Nosotros y Nuestra Filosofía

Nuestra Historia

Bebé Arcoíris nació desde nuestra experiencia más íntima como familia. Vivimos pérdidas antes y después de nuestros dos primeros hijos, embarazos que no llegaron a término y que dejaron huellas profundas.

En ese recorrido conocimos el término “bebé arcoíris”, que representa a los hijos que llegan tras la tormenta, trayendo esperanza, luz y una nueva etapa.

Durante el embarazo y nacimiento de nuestros mellizos, enfrentamos miedos, hospitalizaciones y mucho aprendizaje. Y aunque finalmente llegó esa calma que tanto esperábamos la calma después de la tormenta, volvimos a sentir lo sola que puede ser la maternidad y la paternidad en sus inicios. Fue entonces cuando renació con más fuerza el deseo de crear un espacio seguro, amoroso y sin juicios, donde otras familias también pudieran sentirse acompañadas.

Bebé Arcoíris no es solo un centro de talleres. Es una comunidad pensada para acompañar el proceso de crianza. Hoy reabrimos este espacio con el corazón y con un propósito renovado: decirle a cada familia que no están solos y que toda tormenta puede tener su arcoíris.

Misión

Acompañar a las familias desde el embarazo hasta los 3 años en su viaje de crianza consciente, fortaleciendo los vínculos seguros a través de experiencias significativas, espacios de contención y una comunidad que sostiene.

Visión

Ser la comunidad de referencia en crianza consciente en el norte de Chile, donde cada familia encuentra su lugar y cada bebé puede desarrollar todo su potencial en un ambiente de amor seguro.

Propuesta de valor

"Bebé Arcoíris es el lugar donde las familias no solo encuentran servicios, sino una comunidad que acompaña cada etapa de la crianza. Desde el embarazo hasta los primeros pasos, ofrecemos un ecosistema integral donde madres trabajadoras pueden desarrollarse profesionalmente mientras sus hijos crecen en un ambiente seguro, estimulante y lleno de amor."

Lo que nos diferencia

No nos enfocamos solo en el niño → Nos enfocamos en toda la familia como sistema
No somos solo un "centro de estimulación" → Somos una comunidad de acompañamiento
No ofrecemos "clases" → Ofrecemos experiencias de conexión
No buscamos acelerar los hitos del desarrollo → Buscamos nutrir la conexión

Nuestro Enfoque Integral

1. El apego seguro como fundamento

En Bebé Arcoíris creemos profundamente que el apego seguro es la raíz de un desarrollo sano es por eso que basamos toda nuestra propuesta en la Teoría del Apego de John Bowlby, entendiendo que el vínculo seguro entre cuidador y bebé es la base de:

• Desarrollo emocional saludable: Autorregulación, autoestima, confianza
• Competencias sociales: Empatía, comunicación, relaciones sanas
• Capacidad de aprendizaje: Concentración, creatividad, exploración segura
• Resiliencia: Capacidad de enfrentar desafíos con recursos internos

Metodología pickler: respeto por el desarrollo natural

Integramos los principios de Emmi Pickler, pediatra húngara pionera en el respeto por el desarrollo autónomo del niño:

Principios Pickler en Bebé Arcoíris:

Libertad de Movimiento: El bebé aprende con todo su cuerpo, a su propio ritmo.
Actividad Autónoma: La exploración libre construye autonomía y confianza
Relaciones Afectivas Estables: El vínculo seguro es la base del desarrollo pleno.

Propósito

Acompañar a las familias desde el embarazo hasta el termino de la primera infancia, promoviendo una crianza consciente, amorosa y en comunidad, donde cada historia sea valorada, cada vínculo respetado y cada etapa celebrada.

Este propósito guía cada decisión, taller y espacio dentro de Bebé Arcoíris, con la convicción de que criar en compañía puede transformar la experiencia familiar.

Nuestros principios rectores

El Vínculo es el Camino

Todo lo que hacemos tiene como objetivo fortalecer la conexión entre cuidadores e hijos. No buscamos "entrenar" o "estimular" a los bebés, sino crear experiencias que nutran la relación y permitan que el vínculo florezca naturalmente.

Respeto por los Ritmos Únicos

Cada bebé y cada familia tienen su propio tempo. No hay metas que cumplir ni estándares que alcanzar. Honramos el ritmo individual de desarrollo y confiamos en la sabiduría innata de cada niño.

El Juego como Lenguaje del Amor

El juego no es solo diversión: es el idioma natural a través del cual los bebés aprenden, se conectan y desarrollan. En cada experiencia lúdica, se fortalece el vínculo y se construye la confianza mutua.

Crianza en Comunidad

Nadie debería criar en soledad. Creamos una red de apoyo donde las familias se acompañan, comparten experiencias y crecen juntas, reconociendo que criar es una tarea colectiva.

Presencia Consciente

Valoramos la calidad sobre la cantidad. Un momento de conexión plena vale más que horas de actividad sin presencia. Cultivamos la capacidad de estar verdaderamente presentes con nuestros hijos.